El COVID-19, también conocido como coronavirus, es una pandemia que ya se ha extendido a más de 100 países del mundo.
Las medidas tomadas por los gobiernos para contener el virus y evitar que se propague aún más también han afectado a la industria del ciclismo. Esto por un lado es claramente entendible, la prioridad es la salud y la vida de las personas.
No hay grandes reuniones o aglomeraciones de gente
Los principales eventos (y no solo los deportivos) están siendo suspendidos en todo el mundo. Tras el brote de coronavirus en China, se canceló la ISPO, la feria comercial de artículos deportivos y ropa deportiva más grande del mundo originalmente planeada para realizarse en Beijing.
La carrera Women’s WorldTour, programada para realizarse en la isla de Chongming a principios de mayo, espera su nueva fecha más adelante en la temporada, aunque evidentemente quizás quede para otro año. A pesar de las afirmaciones de principios de febrero de que el evento del Ciclo de Taipei tendrá lugar en las fechas programadas, los organizadores del evento recientemente decidieron reprogramar el programa para mayo, siempre pensando en un control rápido del virus que por ahora no parece adecuarse a tal proyección.
El virus llegó a Europa y todos los eventos ciclísticos también quedaron suspendidos
A medida que el virus se propagó fuera de Asia, los principales eventos en Europa no escaparon también del brote de cancelaciones. La preocupación predominante en estos días es la carrera Milán-San Remo, programada para el 21 de marzo. Con el número de casos de coronavirus reportados en Lombardía, la plaza vacía en el famoso Duomo de Milán y 10 aldeas de Lombardía bajo llave, ¿realmente deberíamos esperar que el evento tenga lugar?
Para nada. Lombardía es justo en este momento uno de los lugares con mayor riesgo y muertes por el Coronavirus, es el primer lugar del mundo que obliga a su gobierno a pedir ayuda internacional, por ello desde Italia se han manifestado para pedir ayuda a China, quienes ya han enviado contingentes de médicos, especialistas y toneladas de ayuda humanitaria.
La producción de bicicletas y partes también se vio afectada
Los eventos de las últimas semanas ya han mostrado los efectos en la industria de la bicicleta. La prolongada pausa del Año Nuevo chino y el aumento del número de trabajadores en cuarentena dieron como resultado que aproximadamente el 60% de las empresas chinas enfrentan dificultades y anunciaran reducciones en la capacidad de producción.
Se afecta la producción y se afecta la demanda= Perder – perder
China es igualmente un importante productor de materias primas utilizadas para la fabricación de bicicletas, un hecho que representa una amenaza obvia para todos sus clientes y fabricantes de bicicletas fuera del mercado chino. El problema también funciona al revés. Las empresas presentes en el mercado chino enfrentan pérdidas financieras significativas como resultado de una caída en la demanda. Nadie gana en el mundo del ciclismo en medio de esta pandemia. La única excepción sería en los juegos de video sobre ciclismo, fuera de ello, el deporte también se ha visto gravemente afectado por el coronavirus.
Desafortunadamente, el impacto general del brote de coronavirus no se puede predecir. Esperemos que el futuro cercano traiga buenas noticias para todos los afectados, aunque el ritmo que tiene en algunas ciudades como Irán, Italia o España se torna cada vez más preocupante.